domingo, 5 de junio de 2016

Ser o no ser...amables

Vale partiendo de la premisa que no cuesta nada ser amable y es algo que todos tendríamos que practicar...también hay que admitir la sensación tan maravillosa que supone el darte cuenta que ya no tienes que ser amable con alguien que ha demostrado en numerosas ocasiones ser un gilipollas integral, y eso, es justo lo que me ha pasado hoy a mi.

Como ya comenté en mi anterior entrada mi situación laboral ha cambiado, bueno para ser realista, no existe, porque estoy en el paro y mientras no remuneren el trabajo de ser ama de casa... (que por cierto es una m... Y de lo más insatisfactorio que existe del mundo y os lo dice una persona que trabajo en un matadero),  cuando me pregunten mi situación laboral mi respuesta siempre será la misma, inexistente.

Bueno a lo que iba...

Pues estaba yo tomando el sol cual lagartija, mientras escuchar a mi hija chapotear en la piscina y hablar con sus juguetes (truco para madres si habla no se está ahogando, asi que no hace falta que te incorpores, sigue tumbada a la bartola) cuando una voz (que no era la de mi hija) me arrancó de mi paraíso particular...  !no me lo podía creer¡ de todas las piscinas casi desconocidas para el gran público, de la cual no pienso desvelar su ubicación, pues quiero que siga siendo mi piscina favorita...

Vale vuelto al tema...

Pues eso hay estaba yo, en bikini con la piel blanca como un caminate blanco, cuando un antiguo cliente vino a taparme el sol, mientras me  sonreia como si hubiera visto a la virgen, y en sea situación que hace sólo un mes me hubiera resultado incómoda.  Yo  me di cuenta que sólo tenía que ser educada pero no amable... Sonreí como la arpía que soy y solté:

Hola, si vienes ha decirme algo de tu casa lo siento ya no trabajo allí.

A lo que el me miro con cara de pena y tras dos frases banales se dio cuenta que yo ya no segia en la conversación, pero al ver que segia tapándome el sol como un pasmarote le dije con mi mejor sonrisa:

Perdona pero es que estoy con mi hija.

Que en realidad si no hubiera decidió ser educada la frase habría sido así:

Quita del medio leches, que me tapas el sol y además nunca me has caído bien, por lo que no quiero hablar contigo de las tonterías que pasan en tu casa ubicada donde cristo perdió el mechero y no fue a buscarlo.

Y oye el chaval que pareció ser más listo de lo que yo pensaba se marcho dándose cuenta que había perdido una oportunidad de quejarse, que por lo que yo se es lo único que sabe hacer y además para mi satisfacción sin necesidad de ser amable, así que me volví a tumbar con el fin de dejar de tener color de muerto al otro lado del muro, cuando me devolvieron la pelota.

Si señores me metieron un gol, porque a pesar de haber sido educada ( bueno mi madre me habría dado una colleja por ser tan seca) porque siendo realista había  rozado la borderia....  mi ex cliente se marchaba de la piscina y me dice desde la distancia.

Adiós, ya nos veremos que te sienta bien no trabajar, estas más guapa.

A lo que yo solo pude responder un simple gracias y un gesto de adiós con la mano un tanto absurdo.

Por lo que señores y señoras de esta experiencia pude sacar que cuesta poco ser amable o que el gimnasio había dado sus frutos y que podía ser una seca con el sexo masculino cuando estaba en bikini porque a los tíos les iba a dar igual.

Pero por si acaso mi consejo real es ser educados por obligación pero selectivos a la hora de ser amables.

Después de leer esta entrada me he dado cuenta que no tiene ni pies ni cabeza pero yo soy algo caótica por lo que de vez en cuando encontraréis entradas así de surrealistas...que le vamos ha hacer.