PORQUE A MI...

Esta entrada va dedicada a los días nefastos en los que piensas: dios porque no me caí de morros al cerrar la puerta de mi casa y los daños fueron tan graves que me he visto obligada a guardar cama durante todo el día!!!

Vale igual he exagerado un poco, pero hay días en los que es mejor no salir del refugio que te proporcionan las sabanas porque hagas los que hagas lo harás mal.

Provablemente las señales se manifestarán nada más levantarte, pues el pelo te hará quedado con el aspecto de un nido de paloma y tu capacidad para combinar la ropa habrá desaparecido de tu lista de cualidades pero iguamente iras a trabajar, porque que yo sepa todavía no vale llamar a tu oficina y decirle a tu jefe: mira que hoy no voy no pasare por la oficina porque barrunto un día de m.....  Así que te plantas en el trabajo y la informática decidirá que no eres digna de ese avance de la tecnología y el ordenador ira más lento que el caballo de los malos, la impresora olerá tu miedo a distancia y decidirá atascarse en cada folio que mandes imprimir, solo por fastidiarte el día y al final de la jornadas te darás cuenta que lo único productivo que has hecho ha sido maldecir a wil gaes toda la mañana.

Pero no te desanimas y en vez de encerrarte en tu casa que es lo que deberías hacer vas y te aventuras a ir al gimnasio, para aliviar tu frustración y entonces cuando abres la bolsa de das cuenta que has olvidado los calcetines y la toalla, pero decides obviar esa señal del destino y te enfundas igualmente las mayas y te subes a la bici que te ha costado dos horas poner a tu gusto porque la ruleta del asiento iba dura y las calas no se metían en los pedales y así después de hacer pensar al chico de al lado de tu bici que te estas recuperando de un derrame cerebral y que por esos eras incapaz de controlar tus movimientos corporales te preparas para sudar 45 minutos, pero tu ya no estas en este mundo, te distraes... Por lo que tu clase acaba siendo un desastre, porque ya solo oyes una Voz en tu cabeza que dice, porque a mi...porque a mi...

Así que más frustrada todavía decides distraerte con una actividad extracurricular, en mi caso es una visita al ampa del cole de mi peque (trabajas un poco a la vez que cotilleas) pero tampoco funciona porque resulta que vas al local y no hay ni dios, sueltas un globo sonda y no tienes respuesta por lo que acabas pringado con un par de visitas de algún papa o mama del cole y te vas pensando: leches necesito a alguien a quien contarle mi nefasto día... Y con esa sensación te vas a buscar a tu hija a ver si te alegra el día...pero tampoco.

Porque hoy tu adorable hija se ha levantado con el mismo propósito que el resto de la humanidad, complicarte el día, por lo que, tu hija te guarda la jugada maestra que pondrá a la guinda a pastel que hoy se parece sospechosamente a la caca con ojos del WhatsApp, si la pobre no lo ha hecho a posta y es algo totalmente involuntario, tiene gastroenteritis, por lo cual la criatura vomita cada media hora sobre cualquier superficie de tu casa, pero tienes que aguantar el tipo porque la pobre no tiene la culpa de nada y al fin cuando la pesadilla ha terminado pues tu adorable paciente se ha dormido agotada de tanto vomitar, tu decides terminar tu horrible día, metiéndote en la cama de la nunca desiste haber salido.